Las cenizas son rescoldo del fuego. La ceniza que hoy recibimos, del fuego de los las ramas de olivo del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, nos recuerdan la acogida al Maestro y al mismo tiempo su entrega hasta el extremo en muy poco tiempo. Recibir la ceniza, al inicio de la Cuaresma, es “tiznar” nuestra frente con la cruz y asumir las ayudas que nos propone el Evangelio, aplicando a nuestra vida la limosna (generosidad y mirada atenta a los necesitados), la oración (cuidado de la interioridad y de la comunicación con Dios) y el ayuno (privación de lo que no nos permite actuar con libertad en el camino hacia la cruz). Cuaresma, tiempo de conversión y de creer en el Evangelio, poniendo los ojos en Jesús.
Al inicio del tiempo cuaresmal, aviva en nuestros corazones las ganas de caldearnos en el fuego de la oración y del servicio.
Miércoles de Ceniza: Rescoldo del fuego
ResponderEliminarLas cenizas son rescoldo del fuego. La ceniza que hoy recibimos, del fuego de los las ramas de olivo del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, nos recuerdan la acogida al Maestro y al mismo tiempo su entrega hasta el extremo en muy poco tiempo. Recibir la ceniza, al inicio de la Cuaresma, es “tiznar” nuestra frente con la cruz y asumir las ayudas que nos propone el Evangelio, aplicando a nuestra vida la limosna (generosidad y mirada atenta a los necesitados), la oración (cuidado de la interioridad y de la comunicación con Dios) y el ayuno (privación de lo que no nos permite actuar con libertad en el camino hacia la cruz). Cuaresma, tiempo de conversión y de creer en el Evangelio, poniendo los ojos en Jesús.
Al inicio del tiempo cuaresmal, aviva en nuestros corazones las ganas de caldearnos en el fuego de la oración y del servicio.